lunes, 31 de agosto de 2009

El pequeño Peter ha nacido

Peter era feliz nadando en el liquido amniótico Flotaba de aquí, para allí, de allí, para aquí, se chocaba contra uno de sus hermanos, se estampaba contra la placenta, pero Peter era feliz. No tenia ningún interés por el día de su nacimiento pero tampoco temía que salir al exterior. Pasaron los días y de repente, vio la luz. Todos sus hermanitos se agolparon en la salida expectantes por ver el mundo, pero Peter remoloneo un ratito dentro, mas por pereza que por miedo. Al final al pobrecillo Peter lo tuvieron que sacar bajo amenaza de quedarse sin postre, pero ay de el! Si llega a saber lo que le esperaba en esa cálida sala de veterinario, no se movía de hay dentro!

Porque Peter era un perro... especial. Que coño especial! Peter era un perro raro, pero raro de cojones, lo que se dice un perro verde. En sentido literal. Tenia un pelaje de color verde esmeralda que, la verdad, contrastaba bastante con la variedad de marrones de sus congéneres La veterinaria que lo saco quedo muy sorprendida en un principio (vamos que lo flipo en colores, en una gama de verdes mas exactamente) pero tras hacerle varias pruebas y no encontrar ninguna anomalía mas allá de ese color tan raro, le dijo a la dueña que podía llevárselo a casa.

3 comentarios: